La verdad, no me gustan las etiquetas ni soy buena autodefiniéndome, porque creo que todos los días cambiamos un poquito. Lo que si te puedo contar sobre mi es que un día me armé de valor y tomé las riendas de mi vida, y de sobreviviente me transformé en valiente, y eso me gusto más. Descubrí que el amor de mi vida soy yo misma y que tengo mucho que aprender y cambiar, pero sobre todo, tengo mucho para dar, y por supuesto, también merezco recibir. Siempre he querido a los perros, pero descubrí ¡que me fascinan los gatos!